Bancarrota

Declararse en bancarrota bajo el Capítulo 7 del Código de Bancarrota es más utilizado por los deudores. Con el Capítulo 7 se eliminan las deudas de tarjetas de crédito, facturas médicas, préstamos personales y otros pasivos no garantizados para brindarle un nuevo comienzo financiero. También se puede eliminar el balance de la deuda que se tenga por un automóvil y o de propiedades de bienes raíces entregados. Sin embargo, declararse bajo el Capítulo 7 no eliminará los préstamos estudiantiles, las deudas de impuestos recientes o la deuda de manutención infantil.

El Capítulo 13 se aplica a las personas con ingresos regulares, deudas no garantizadas menores a los $336,900 y deudas garantizadas menores a $1,010,650. El Capítulo 13 permite al deudor conservar su propiedad realizando pagos mensuales al Fideicomisario con los ingresos futuros para pagar a los acreedores durante la vigencia del plan que se haya estipulado ya sea de 3 años o 5 años. El nivel de reembolso dependerá de los ingresos del deudor y de la composición de la deuda. El Capítulo 13 permite la condonación o perdón de algunas deudas que no se pueden cancelar según el Capítulo 7 proporcionando un mecanismo para que las personas eviten la ejecución hipotecaria y la recuperación de su vivienda mientras se ponen al día con los pagos de sus deudas garantizadas.